lunes, 23 de junio de 2014

Aprobada nueva ley de ciudadanía canadiense

Tras recibir el consentimiento de la corona o sanción real, entró en vigencia en Canadá una nueva Ley de Ciudadanía, la cual contempla, entre otros cambios: el aumento a cuatro años del período mínimo de residencia exigido para la nacionalización canadiense, la obligatoriedad de expresar una “intención de residir en Canadá” por parte de los solicitantes de la ciudadanía, y la posibilidad de revocar la nacionalidad por delitos de terrorismo.
El Ministro de Ciudadanía e Inmigración, Chris Alexander, informó que la nueva Ley de Ciudadanía canadiense, que sustituye la norma de 1977, busca “fortalecer las normas de acceso a la nacionalidad para asegurar que los nuevos canadiense estén mejor preparados para participar plenamente en la vida del país, estableciendo lazos, tradiciones y valores afectivos con Canadá”.
La aprobación de la nueva ley es la etapa final de un largo proceso de transformación del marco jurídico, que comenzó hace más de dos años, cuando se anunciaron cambios significativos como el de la obligatoriedad de demostrar con pruebas lingüísticas el dominio del inglés o el francés, ylas exigencias de demostración de “pruebas de residencia” como requisito fundamental del proceso.
Los cambios más importantes realizados a la Ley de Ciudadanía canadiense pueden resumirse de la siguiente manera:
• El candidato debe demostrar que ha vivido en Canadá por un total de cuatro años (1.460 días) durante un período de seis años. Dicho en otras palabras, se debe permanecer en territorio canadiense mínimo 183 días (seis meses) por año, durante los mencionados cuatro años de un periodo de seis.
• Los cuatro años mínimos necesarios de residencia de un lapso de seis años, comienzan a contarse a partir del momento en que el candidato obtiene la residencia permanente. Se descartan los períodos de residencia como estudiante o trabajador temporal.
• La demostración de competencias lingüísticas en inglés o francés se extiende hasta los 64 años, a partir de los 14. Antes de las modificaciones a la ley, el requerimiento era exigido a candidatos entre 14 y 54 años.
• El candidato debe presentar una declaración formal de su “intención de residir en Canadá”antes de que le sea concedida la ciudadanía. Esta medida busca evitar otorgar un pasaporte canadiense a un ciudadano que no quiere residir en Canadá, sino que sólo desea beneficiarse de los derechos que otorga la nacionalidad canadiense. Se entiende, sin embargo, que esta medida no afecta el derecho de circulación, de libre establecimiento y de entrada y salida que gozan los ciudadanos canadienses.
• Se exige la presentación de las declaraciones de impuestos de Canadá.
• La evaluación de los expedientes será más estricta, por lo que una solicitud podrá ser devuelta si se considera que no contiene todas las pruebas requeridas por las autoridades.
• El costo de la solicitud de ciudadanía pasa de CAD$ 100 a CAD$ 300. (Esta tarifa se viene aplicando desde el 6 de febrero de 2014.) Sin embargo, el pago por el derecho de ciudadanía (“Right of Citizenship fee”) se mantiene en CAD$ 100.
• Se amplían los motivos para prohibir la solicitud de la ciudadanía y para revocarla, sea el ciudadano nacido en Canadá o no. Las causas de la prohibición o revocatoria de la ciudadanía canadiense incluyen: actos de criminalidad, terrorismo, traición a la patria, delitos de espionaje, y levantamiento en armas contra Canadá, entre otros delitos.
La sanción de revocatoria del pasaporte canadiense se aplica únicamente a personas que, además de la nacionalidad canadiense, posean otra ciudadanía, por nacimiento o naturalización. Con esta medida se busca evitar la condición de apátridas a los ciudadanos que sólo poseen la nacionalidad canadiense y que sean condenados por los crímenes anteriormente citados.
Otros cambios importantes son:
• Los residentes permanentes que sean miembros de la Fuerzas Armadas de Canadá tendrán un acceso más rápido a la ciudadanía canadiense, como una manera de reconocer su contribución al servicio del país.
• Una multa máxima de 100 mil dólares o cinco años de prisión podrán aplicarse por fraude o falsificación de documentos en la solicitud.
Las nuevas facultades de los oficiales de ciudadanía
Otra importante modificación aprobada a la ley de ciudadanía contempla que los oficiales están ahora facultados para tomar decisiones con respecto a las solicitudes que analizan.
Anteriormente, los jueces de la ciudadanía eran las únicas autoridades que podían aprobar o rechazar una solicitud. De acuerdo con la nueva ley, los oficiales de ciudadanía ahora examinan los expedientes y deciden si continúan su camino hacia la aprobación final del juez de ciudadanía o si el solicitante debe presentar más pruebas de que cumple con todos los requisitos exigidos por la ley para el otorgamiento de la ciudadanía.
Para efectos prácticos del solicitante de la ciudadanía, esta modificación de la ley significa que tras presentar el examen de conocimientos de historia canadiense y durante la consiguiente entrevista con el oficial de ciudadanía, el residente puede ser rechazado, aun habiendo aprobado el examen, si el oficial de ciudadanía que revisa el caso, considera que el expediente muestra inconsistencias. Esto debido a que ahora el oficial de ciudadanía está facultado por la ley para aprobar o rechazar los expedientes.
Los jueces de la ciudadanía, por su parte, siguen siendo responsables de presidir la ceremonia de juramentación, la cual constituye la última etapa del proceso.
La nueva ley también contempla la posibilidad de apelar una decisión desfavorable ante los tribunales superiores. Anteriormente, una apelación de la decisión de un juez de ciudadanía solo podía realizarse ante la Corte Federal, pero sin acceso a ningún otro tribunal superior.
La entrada en vigor de la ley
Algunos de los cambios contemplados en la nueva ley ya están siendo aplicados, como las exigencias de pruebas lingüísticas o los aranceles administrativos. Sin embargo, muchas previsiones se irán aplicando paulatinamente, una vez que la nueva ley sea publicada en la gaceta oficial canadiense y se fije la fecha oficial de entrada en vigor.
Las solicitudes de ciudadanía que hayan sido recibidas por el Ministerio de Inmigración y Ciudadanía antes de la fecha de vigencia de la ley, se procesarán según la norma anterior.
Las pruebas de residencia en Canadá
Desde hace más de dos años, el gobierno de Canadá viene analizando los expedientes de solicitud de ciudadanía con más rigor, con el objetivo de evitar solicitudes fraudulentas.
A mediados de 2013, se conoció que empleados del Ministerio de Ciudadanía e Inmigracióninformaron a su sindicato que el gobierno federal había modificado el proceso de obtención de la ciudadanía en 2012, para exigir a los candidatos nuevos y más amplios documentos probatorios de la residencia en Canadá.
Desde entonces, MeQuieroIr.com ha exhortado a sus usuarios residentes de Canadá a reunir todos los documentos que demuestren la residencia legal y la permanencia en territorio canadiense y a prepararlos para el momento cuando puedan y deseen solicitar la ciudadanía canadiense.
Los documentos que pueden ser útiles para tal fin son: estados de cuenta bancaria; recibos de pago del alquiler o la renta de la vivienda; constancias de trabajo; constancias de pago de salario; constancias del pago de servicios como teléfono, Internet o cable; constancias de la realización de actividades de voluntariado; constancias de tratamientos médicos y, en general, cualquier papel que pruebe la residencia continua en el país.
Para conocer más sobre este tema, conviene leer la sección Ciudadanía canadiense.

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